El tiempo pasa.

El tiempo pasa, incluso aunque parezca imposible, incluso a pesar de que cada movimiento de las manecillas del reloj duela como el latido de la sangre al palpitar detrás de un cardenal. El tiempo transcurre de forma desigual, con saltos extraños y treguas insoportables, pero pasar, pasa.... Incluso para mí.

Es cuando te hablan del olvido, que no te lo crees hasta que lo has vivido.

Y sin querer te giras de nuevo y ha desaparecido. Aquella sonrisa que era igual a la tuya, aquellas miradas que no tenían que decir nada para saber lo que estabas pensando. Todas aquellas conversaciones tan absurdas que ahora se han quedado en un mísero susurro.
Pretendes mentirte y hacerte creer que no dependes de una persona para seguir adelante, pues nunca imaginaste que fuese así. Es ahora el momento en el que todos los momentos vuelven a recrearse en tu cabeza, momentos que jamás pensaste que volverías a recordarlos, recuerdos que ahora no son más que lágrimas.