La felicidad.

Es como si me pasasen muchas cosas malas pero a nadie le importase, como si cuando necesitan ayuda me quisiesen pero cuando es hora de ayudarme a mí nadie estuviese. La gente es egoísta. He llorado porque alguien que quería me hizo daño, porque les he dado mucho y a cambio solo he recibido mentiras. La gente es mentirosa. No soy diferente de los demás, no soy exactamente igual que tú pero en la oscuridad, al fin y al cabo, todos somos iguales. Somos personas. Tú sientes y yo siento, tú necesitas ayuda y yo, a veces, también la necesito. Pero sobre todo, cuando algo no va bien necesitas un abrazo de un amigo, yo también. Todos somos lo mismo con un mismo objetivo: la felicidad.